Javier está bastante tocado de los pies y Bernardo tiene mucho dolor en una rodilla que ya tuvo lesionada hace pocos meses. Han decidido hacer esta etapa en bus. Como yo también estoy un poco agotado, me seduce la idea de tomarme un respiro y poder disponer de mas tiempo para visitar Zafra. Bernardo ha decidido ir en dirección contraria hasta Sevilla para regresar a su casa ya que piensa que su lesión no va a mejorar en unos días.
Hemos ido a la estación de bus y hemos tenido que esperar una hora. Hemos salido antes que Bernardo que se ha quedado muy abatido. Le deseamos suerte y nos despedimos con pesar.
En zafra nos hemos alojado en el albergue Alba Plata de Zafra. Es de la misma categoría que el de Fuente de Cantos, cuatro en una habitación con armarios sillas … y ducha y lavabo en la habitación. Los servicios son comunes y están al final del pasillo, muy funcional y muy bien distribuido, se evitan olores en la habitación. El edificio era un convento y se conserva su pequeño claustro que da un ambiente muy acogedor al albergue.
Claustro del albergue Alba Plata.
Zafra me ha sorprendido gratamente. En su tiempo era el dominio de los Duques de Feria que llegaron a dominar toda la comarca. He visitado las plazas medievales, la grande y la chica, el convento y museo de las clarisas, el Hospital de Santiago, el palacio de los Duques de Feria convertido en parador nacional. Todo el día andando. Al mediodía he comido con Javier que ha preferido quedarse descansando todo el día para aliviar sus pies.
Hueco en una columna de la Plaza Chica. Servía de patrón de medida de longitud en el mercado medieval.
Una calle de Zafra.
Palacio de los Duques de Feria.
